viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo III Pag. 14

            DIJO LUEGO EL REY DE SODOMA A ABRÁN: << DAME LAS PERSONAS, Y QUÉDATE CON LA HACIENDA>> PERO ABRÁN DIJO AL REY DE SODOMA: << ALZO MI MANO ANTE EL DIOS ALTÍSIMO, CREADOR DE CIELOS Y TIERRA: NI UN HILO, NI LA CORREA DE UN ZAPATO, NI NADA DE LO TUYO TOMARÉ, Y ASÍ NO DIRÁS: “YO HE ENRIQUECIDO A ABRÁN”. (Génesis 14, 21-23)


            La fe en Dios justifica al hombre; por eso decía: “Alzo mi mano ante el Dios Altísimo, creador de cielos y tierra”. (Gn 14, 22)

            Abraham no quiere recibir cosa alguna, en recompensa, del rey de Sodoma. Solo quiere quedar a deber con el Dios Altísimo, A quien eleva su mano. En ese gesto hace acto de fe en Él, a quien reconoce, mediante el Verbo, como su Dios.

            Abraham no quiere nada que le pueda contaminar, ni siquiera la correa de un zapato, ya que este por estar continuamente con las impurezas de la tierra, consideraban, en aquella época que también era impuro, solo quiere mantener su pureza y esperar en el Señor, el día que se cumpla la promesa.

            Todo lo que hace, Abraham, lo ofrece al Dios Altísimo y solo de Él espera recibir la recompensa.

           

No hay comentarios:

Publicar un comentario